Las restricciones para menores de 18 años en el consumo de marcas varían según la legislación de cada país y el tipo de producto o servicio. Aquí te presento algunos ejemplos:
Compras en línea: Las empresas deben asegurarse de que los compradores sean mayores de edad. Los menores pueden adquirir bienes o servicios “de la vida corriente propios de su edad de conformidad con los usos sociales”, como un libro o un juguete1. Sin embargo, necesitan el permiso de sus padres o tutores legales para realizar compras, especialmente aquellas que comprometen la capacidad económica de sus padres1.
Publicidad dirigida a adolescentes: Algunas plataformas, como Facebook, han implementado restricciones en la publicidad dirigida a adolescentes2. Además, ciertas opciones de segmentación y campaña no están disponibles cuando se crean anuncios que incluyen a personas menores de 18 años en el público objetivo2.
Productos específicos: Existen restricciones globales en las cuentas de Google de los usuarios que superan la edad de consentimiento digital, pero que son menores de 18 años. Además, en algunos países, como Chile, se prohíbe el ingreso de menores de 18 años a lugares donde se venden bebidas alcohólicas.
Estas restricciones buscan proteger a los menores de edad y garantizar que las empresas cumplan con las leyes y regulaciones pertinentes. Sin embargo, es importante recordar que estas restricciones pueden variar dependiendo del país y del tipo de producto o servicio.